Google explicó hoy que su servicio de correo electrónico, Gmail, que ayer quedó interrumpido durante cerca de tres horas, dejó de funcionar debido a un "inesperado efecto secundario" cuando estaban llevando a cabo unas tareas de mantenimiento rutinario en uno de los centros de datos que la compañía tiene en Europa. De este modo descartan cualquier ataque externo como causa del apagón.